sábado, 23 de marzo de 2013

A veces entra mierda en el cuerpo y no sabes de dónde. Es entonces cuando hay que retroceder hasta el punto en el que empezó todo y tirar por el otro camino, ya sabía que éste no era el correcto, pero me apetecía explorarlo un poco. Y, para qué negarlo, la experiencia me ha gustado y me ha servido de mucho.

Hay que desintoxicarse, depurarse de vez en cuando. Revalorar lo que merece o no la pena. Qué te mantiene sano y qué no. Y empezar a repartir.
Es reconfortante encontrar la parte positiva de muchas cosas, ayuda a mantener la mente equilibrada, y a entender que, aunque las cosas sólo tienen la importancia que de les quiere dar, hay veces que no calculamos bien.


Hace falta mucho más de lo que crees para tirar todo esto abajo.



sábado, 9 de marzo de 2013

Hay momentos en los que no sé cómo contener la ira que me provocas. Este es uno de ellos.

Me enervas, me cabreas y me frustras. Me pareces patético, triste, y acabado, y daría lo que fuera por poder decírtelo a la cara y que te enterases de una vez. Pero aún así, no sería justo.

No sé cómo pudo haber algún momento en todo este tiempo en el que no haya sentido esto mismo. Está claro que no te lo has merecido.
No sé por qué lo haces. No sé si es por llamar la atención, por sentirte mejor contigo mismo, porque crees que contándoselo a los cuatro vientos y se entere todo el mundo serás más interesante. Pero no, no lo eres, eres un inmaduro que cree que lo sabe todo y no tiene ni puta idea de nada. Y da igual cómo te lo digan, sigues sin verlo, eres así de simple.

Me encantaría poder mandarte donde no pueda volver a saber nada de ti.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Jugando con armas de doble filo.

Esta vez vez no voy a empezar de nuevo. Voy a seguir con un nuevo capítulo, aprovechar todo lo que tengo ahora, que no es tan poco como creo, y transformarlo para maximizar cada oportunidad que se me presente.

Hoy por hoy, disfruto de uno de los mejores momentos en los que me he podido encontrar. De mí depende hacerlo durar o echarlo a perder. Quien quiera ayudar, bienvenido sea, quien no... No durará mucho. Esto es así. No voy a esperar eternamente algo que sé que no llegará. No voy a dejarme la piel únicamente yo. No lo necesito y no lo quiero.

No me engaño a mí misma cuando digo que soy feliz sólo para intentar no dejar de serlo, pero sí para recordarme que lo soy gracias a que no dejo que nadie se entrometa y maneje mis emociones a su antojo, lo cual me supone gran esfuerzo en algunas ocasiones.

Esta es la actitud fácil, la de no arriesgarse más que lo justo para no ir de bruces. Cuando sepa realmente que merece la pena hacerlo, será porque no habrá riesgos a los que temer.


Todos nos merecemos tranquilidad por las noches :)

domingo, 3 de marzo de 2013

Previsiones.

Lo mejor para soportar la caída es preparársela y bajar poco a poco. De momento, llevo un buen cachito.
Si no hay más remedio que pasarla,  al menos que no me llegue de imprevisto. No otra vez.