A veces entra mierda en el cuerpo y no sabes de dónde. Es entonces cuando hay que retroceder hasta el punto en el que empezó todo y tirar por el otro camino, ya sabía que éste no era el correcto, pero me apetecía explorarlo un poco. Y, para qué negarlo, la experiencia me ha gustado y me ha servido de mucho.
Hay que desintoxicarse, depurarse de vez en cuando. Revalorar lo que merece o no la pena. Qué te mantiene sano y qué no. Y empezar a repartir.
Es reconfortante encontrar la parte positiva de muchas cosas, ayuda a mantener la mente equilibrada, y a entender que, aunque las cosas sólo tienen la importancia que de les quiere dar, hay veces que no calculamos bien.
Hace falta mucho más de lo que crees para tirar todo esto abajo.